Algo que se oculta detrás e la arrogancia, el miedo al cambio
Si estás lleno de orgullo no te quedará sitio para la sabiduría. Proverbio africano
Solemos relacionar la arrogancia con personas que se creen superiores y así tratan a los demás. Como decía Aristóteles, “los ricos y los jóvenes son arrogantes porque piensan que son mejores que las demás personas”.
¿Cómo darnos cuenta cuando tenemos miedo al cambio y qué tipo de máscara estamos utilizando?
El miedo tiene muchas formas de expresarse, uno de ellos es la arrogancia, y de ella hablaré hoy.
Hay situaciones en las cuales las personas tienen claridad acerca de que tienen miedo o no.
Inspirada en lo que sucede en sesiones y lo común que es. Todos poseemos todo tipo de cualidad de personalidad, algunas veces están mas a la vista e identificadas por nosotros y otras no tanto. El desafío radica en esos momentos en los cuales una cualidad aparece recurrentemente y no somos conscientes de ella, y tal vez es eso lo que nos genera los problemas de los que no podemos salir.
Si se aprovecha eso que aparece y lo hacemos consciente, permitimos dar el paso al cambio. En particular la arrogancia es una de las más difíciles de detectar, por la connotación negativa que tiene. Nadie quiere ser tildado de arrogante o egocéntrico.
No he visto a nadie decirme: si Pau, soy arrogante. O, estoy siendo arrogante en tal o cual situación.
Por lo general se quedan dando vueltas con eso en la cabeza, tratando de no reconocerse en la cualidad, sin embargo, como decía antes, todos las tenemos.
A través de una técnica que utilizo en sesión, a veces uso fotos y palabras de un juego de Coaching con el que trabajo. Hay una en particular que deja cierta consternación en las personas que la ven, y eso me inspiró a hablar sobre el tema hoy.
La Arrogancia es una de las tantas máscaras de que podemos usar cuando tenemos miedo al cambio. La persona arrogante se muestra segura de si misma en la superficie, y no suele hacer demasiada autocrítica sobre si misma, incluso hasta pone cierta distancia respecto a otras personas, puede parecernos que sabe mucho y de todo. Sin embargo, esa distancia es pura protección.
La arrogancia puede ser una de las mayores limitantes para el crecimiento, ya que se cree que no hay nada nuevo que aprender, entonces, ¿cómo te harías nuevas preguntas que te saquen del la zona en la cual estás?
Hay un cuento que me encanta y que quisiera compartirte dado que refleja muy bien lo que significa:
El Primer Ministro de la Dinastía Tang fue un héroe nacional por su éxito como líder político y líder militar. Sin embargo, a pesar de su fama, poder y riqueza, se consideraba un budista humilde y devoto. A menudo visitaba a su Zen favorito maestro para estudiar con él, y parecían llevarse muy bien.
El hecho de que él fuera el primer ministro aparentemente no tuvo ningún efecto en su relación, que parecía ser simplemente una de un maestro venerado y respetuoso estudiante.
Un día, durante su visita habitual, el Primer Ministro preguntó al maestro, «Su Reverencia, ¿qué es la arrogancia según el budismo?». El rostro del maestro se puso rojo, y de una manera muy condescendiente e insultante tono de voz, respondió: «¿¡Qué clase de pregunta estúpida es esa!?»
Esta respuesta inesperada conmocionó tanto al Primer Ministro que se puso hosco y enojado. El maestro zen luego sonrió y dijo: “Eso, Su Excelencia, es arrogancia”
Te dejo las siguientes preguntas para reflexionar hoy:
¿Qué es la arrogancia para vos?
¿Cuánta humildad hay en mi vida?
¿Cuál es la línea entre confianza y arrogancia?
¿Puede ser positiva la arrogancia? ¿En qué casos?
Robert Kiyosaki, autor del famoso libro Padre Rico, Padre Pobre, define a la Arrogancia como Ego más ignorancia.
Esa cualidad desde mi punto de vista, es la que nos estanca. Tal vez sirva en algún momento de la vida, pero si lo que queremos es conocernos, trabajar nuestra autoestima y crecer, es bueno echarle algo de luz.
¿Escuchaste hablar de la Zona de Confort? En lo personal me gusta llamarla la Zona Conocida, ya que muchas veces de confortable no tiene nada, pero las personas seguimos en esa zona por comodidad, por el tipo de diálogo que tenemos con nosotros mismos. Lo que sucede en la zona se mantiene hasta que el “malestar” deja de ser “soportable”.
Algunos ejemplos de esos diálogos pueden ser: “Si, tengo que bajar unos quilos, pero ya voy a comenzar. A mi edad es más difícil.” O, “voy a hacerlo cuando…” y se ponen condicionantes.
Para salir de la zona de confort y pasar a la de aprendizaje es importante aprender, para así luego pasar incluso a la de transformación, la llamada en el gráfico “Zona Mágica”.
¿En dónde te encuentras hoy? Te invito a marcarlo en el gráfico:
Entonces se sigue estando en la zona, ya que para salir de ella se requiere de:
- Darse cuenta, para ello hay que mirarse
- Detectar una real necesidad de cambio, muchas veces se hace más simple detectar qué hay algo que incomoda para ponerse en marcha
- Tomar la decisión de hacer el cambio
- Poner metas y objetivos de corto y largo plazo
- Detectar creencias limitantes, aquellas que aprendimos y de las que no somos conscientes, para esto te recomiendo que busques ayuda.
- Detectar creencias potenciadoras, puede que no las tengas innatas pero las incorpores y comiences a hablarte de esa forma, para este tipo la ayuda de un coach es genial.
- Pasar a la acción. Iniciar acciones concretas y repetirlas. Es importante que lo hagas como mínimo durante 60 días para que tu mente y cuerpo se acostumbren y lo incorporen como hábito.
- Motivación. Ser automotivadores y buscar refuerzos positivos de esa motivación. Algo que te recuerde la importancia de eso que iniciaste y lo que vas a obtener cuando lo logres.
- Autoevaluar cómo venís con el proceso.
Y qué tiene que ver esto con la arrogancia, una vez que se puede reconocer que no somos perfectos, sino perfectamente imperfectos, podemos mirarnos y darnos cuenta de que siempre hay algo para hacer, cambiar y mejorar.
Y tomar esto como algo que es parte de vivir.
Escuché decir una vez a Deepack Chopra, que si dejáramos de aprender, estaríamos muertos, no habría más vida, ya que la vida se trata de aprender, de transcurrir, de cambiar y de alinearnos con el proceso de la naturaleza.
Hasta la próxima semana!
Paula Cabalen
Coach de Vida y Negocios. Consultora estratégica. Conferencista. Escritora.
CEO y fundadora de Consultophy. Terapeuta holística. Points of You Country Leader