¿Mentalidad estancada o mentalidad de crecimiento?
Artículo para Revista Caras Argentina impreso el viernes 22 de julio 2022
Varias encuestas a líderes y expertos en temas de liderazgo han concluido en que los líderes se hacen, no nacen. Son sus experiencias de vida y las respuestas a las mismas las que van construyendo su carácter.
¿Cómo saber qué tipo de mentalidad tienes y cómo hacer para cambiarla hacia la que te conviene tener?
- ¿Estás en un lugar de trabajo, relación o vida personal de mentalidad estancada o de mentalidad de crecimiento?
- ¿Sientes que la gente simplemente te juzga o que te ayuda a desarrollarte? Quizás podrías fomentar la mentalidad de crecimiento, empezando por vos misma/o.
- ¿Hay alguna manera de que estés menos a la defensiva en lo que respecta a tus errores?
- ¿Podrías intentar canalizar las críticas?
- ¿Hay alguna forma de que puedas generar más experiencias que estimulen tu aprendizaje?
- ¿Cómo reaccionas hacia los demás en tu lugar de trabajo?
- ¿Eres un jefe de mentalidad fija, concentrado en tu poder más que en el bienestar de tus empleados?
- ¿Alguna vez reafirmas tu posición humillando a los demás?
- ¿Has tratado en alguna ocasión de boicotear a empleados de alto rendimiento porque te sentías amenazado por ellos?
A mi me ha pasado, ser víctima de ese tipo de personas, y como el rol de víctima no me va, no me gusta, me da urticaria, decidí hacer algo al respecto. Creo que en ese momento comenzó la misión de mi vida, de ayudar a otros despues de ayudarme y trabajar eso en mi por supuesto.
Me encontré con personas que temían de mi potencial, de modo que ponían palos en la rueda o que no ayudaban en mi carrera profesional. Siempre les estaré agradecida por eso, sin tener esa intención, me ayudaron a crecer más aun.
Al darme cuenta de que había personas así, tomé el liderazgo de mi propia vida aún estando en organizaciones y con jefes (no líderes), para hacerme cargo de mis ascensos, y de mi propia carrera. Y eso es lo que enseño hoy a mis clientes.
Hablaba con dos clientas Directoras de Capital Humano hace unos días, ambas personas que se ocupan de la carrera, de los ascensos y de ayudar a sus líderes a mejorar. Les decía que yo nunca había tenido a alguien así como ellas en mi carrera, y que eso en mi vida se había convertido en la gran oportunidad para que aprenda a liderarme.
El primer curso de liderazgo me lo pagué yo y así todo lo que hice por mi crecimiento personal, y sigo haciendo, eso es inversión pura y jamás dudo en ponerla sobre mi. A pesar de que era Gerente de Proyectos y Directora de empresas, cuando me independicé, fui yo quien pagó por la capacitación. Los líderes de las empresas para las que trabajé preferían que yo estuviera facturando y no veían a la capacitación como un activo que mejoraría a la persona que trabajaba para ellos.
Entonces, ya sea que eres padre, madre, líder, jefe:
- Piensa en formas de ayudar a tus empleados a desarrollarse en el trabajo: ¿aprendizaje? ¿Talleres? ¿Sesiones de formación?
- ¿Cómo puedes empezar a verlos y tratarlos como colaboradores y como un equipo.
- Haz una lista de las estrategias y ponlas a prueba. Hazlo incluso si ya piensas que eres un jefe con mentalidad de crecimiento. El apoyo y la motivación nunca le han hecho daño a nadie.
Si diriges una empresa, obsérvala desde la perspectiva de la mentalidad de crecimiento. Piensa en cómo crear una cultura de autoevaluación, de comunicación abierta y de trabajo en equipo.
Para ello me encanta el obtener diversos puntos de vista, generar espacios para que cada persona opine y de su mirada, sin condescendencia. Organiza debates donde se argumenten las diferentes posiciones. Instala un buzón para las sugerencias anónimas
para que los empleados puedan participar en la toma de decisiones.
Me encanta generar este espacio en mi propia casa, aunque seamos pocos en la mesa, poder decir qué opina cada uno del otro, en un marco de respeto, genera que la comunicación fluya, que sepamos de primera mano que piensa nuestro hijo o pareja.
El conflicto como oportunidad de crecimiento.
Muchas personas confunden querer tener una vida en paz con sentarse y hacerle frente al conflicto.
Suelen además huir de ellos quienes tienen un juicio personal acerca de las personas, y poca preparación.
No se trata de ser un generador de conflictos, sino de ser personas que ante cualquier preoblema, se ponen el sombrero de “Resolución de Problemas”
Una recomendación que suelo hacer es conectar con las emociones que te despierta un problema. Y hoy te dejo un tip que me funciona, y que a medida que psa el tiempo mejoro en su técnica, reconozco que no siempre me salió, pero a medida que lo practico mi mente se acostumbra y me sale cada vez mejor.
Ante una situación de malestar, un problema o un conflicto:
- Primero, tomate un tiempo para pausar
- Conecta con la emoción que ese problema te genera. Hazte las presguntas: ¿qué siento? ¿Cuál es la emoción? ¿Qué me duele? ¿EN qué pensé antes de sentir lo que siento?
- Deshazte del juicio perspnal, no pienses qué te va a decir la otra persona, piensa en comunicar qué te pasa a ti. Tampoco pienses cuál fue la intención de la otra persona, si lo hizo a propósito o cómo.
- Pide tener una charla.
- Comienza diciendo cual es tu intención, y cuenta lo que sientes.
- Pregunta.
- No leas la mente de tu interlocutor y “·no supongas”, no hay nada más aburrido que tener una charla con alguien que supone lo que va a pasar, solo demuestra lo poco que escucha y lo muy relacionada con su ego que está.
Recuerda, los cualquier persona, ya sea tu pareja, hijos, empleados pueden ser pensadores independientes y, a la vez, jugadores de equipo. Ayúdalos a cumplir ambos papeles.
Cultiva tu mentalidad de crecimiento
Cuando vemos la relación que existe en un matrimonio excelente, o entre personas, no decimos que sean unos grandes creadores de relaciones, decimos que son buena gente. O que tienen química entre ellos. ¿Qué quiere decir eso?
Lo que quiere decir es que, como sociedad, no comprendemos las habilidades de relación interpersonal, es algo a lo que recién ahora se le está dando más atención. Y aun así, la gente se lo juega todo en las relaciones sentimentales. Quizá por eso tuvo tanta repercusión el trabajo de Daniel Goleman Inteligencia emocional y que te invito a leer resumidamente en uno de mis artículos en mi página web, en el que enumeraba y explicaba las habilidades emotivo-sociales.
Las mentalidades estancadas se resisten a incorporar estas habilidades con frases como yo soy así, a esta edad no voy a cambiar, que me quieran como soy, es que mi signo es así y mi ascendente no ayuda. La gente no quiere aprender estas habilidades que necesita, ni utiliza las que ya tiene. Por esa razón se arrojan en una nueva relación sin haber superado el aprendizaje que dejó la anterior. Y los medios, las redes y quienes quieren venderte cosas se aprovecharán de eso, y solo para acabes anulándote a tí misma/o.
La mentalidad de crecimiento, afirma que tú, tu pareja los tres factores pueden desarrollarse. Los tres: tú mismo, tu pareja y tus relaciones son susceptibles de cambio y crecimiento.
¿Cómo cultivarla?
- Enfócate en los aspectos positivos. Es fácil quedar atrapados en pensamientos negativos, en lo que está yendo mal, en lo que no funciona. Corta ese patrón de pensamiento. Piensa en lo que está yendo bien.
- Pide ayuda. Necesitar ayuda y pedirla no es una señal de debilidad. Al abogar por tus intereses estás buscando soluciones.
- Acepta el proceso. Haz énfasis en los pasos que conducen a un resultado, no en el resultado en sí mismo. El propósito de la mentalidad de crecimiento es aprender y mejorar, no lograr.
Deseo tengas una buena semana y mejor vida!
Paula Cabalen
Coach de Vida y Negocios. Consultora estratégica. Conferencista. Escritora.
CEO y fundadora de Consultophy
Points of You Country Leader
@paulacabalen
www.paulacabalen.com